viernes, abril 11, 2014

Entrevista a Sergio Buschmann


Desde Ancud, Sergio Buschmann habla de sus momentos en el Frente:

“SI UN GRUPO DEL EJÉRCITO MONTA UN GOLPE TOMARÉ LAS ARMAS INMEDIATAMENTE”

  • A sus 62 años de edad, el ex vocero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, afirma que - de ocurrir un Golpe de Estado en Chile como el del año 1973 - volvería a tomar las armas, tal como hizo  en los años en que fundó y formó parte de este movimiento.

 

Un póster de Salvador Allende pegado a la pared recibe a toda persona que visita la casa de Sergio Buschmann. Desde la ventana del living, se observan los cerros que rodean a Ancud. Se instala en un sillón azul cercano a este paisaje y sonríe. Siempre sonríe: “Pasa, te estaba esperando”, dice. Luego, deja su bastón a un lado y bebe un sorbo de té. Comienza a recordar los tiempos en que vivió en Buenos Aires,  Argentina, ciudad en la que residió desde que tenía un año de edad hasta los 17, cuando regresó a Chile.

Allá fue donde vio un espectáculo teatral callejero, en el barrio donde residía, Palermo. Fue ese momento el que lo llevó a escoger la carrera de actor: “Como a los siete u ocho años vi una presentación de teatro en el barrio donde yo vivía. Me causó tal impacto que yo me dije: Esto es lo que quiero hacer y ninguna otra cosa que actuar. Me di  cuenta que realmente era mi vocación y que yo no podía ser otra cosa que no fuera actor”.

Así como encontró un mundo nuevo en el teatro, carrera que comenzó a estudiar en Chile en el año 1979, también lo hizo cuando se integró  a las Juventudes Comunistas: Yo trabajaba de día y estudiaba de noche. En ese entonces la Universidad Católica hizo la cátedra de arte dramático, también de noche, la cual terminé en el año 82. Desde ese entonces nunca he dejado de hacer mi profesión”. Ese mismo año, se integra al Frente Patriótico Manuel Rodríguez: “ Antes habíamos fundado otra organización que era el frente cero, que es lo que posteriormente forma el Frente Patriótico El movimiento se funda en el año 1982. Diez años después de dictadura”.

- ¿Cuáles eran los objetivos del FPMR?

- Incorporar la lucha armada a todas las formas de lucha. Estaba la huelga, la olla común, las movilizaciones. Pero hacía falta que hubiera un referente más que era el armado, puesto que la dictadura te perseguía, te maltrataba y creaba el terror con las armas. Entonces era necesario saber que el pueblo también podía utilizar las armas desde otra perspectiva: La perspectiva del amor, de la justicia. No eran armas al servicio de la explotación, psicópatamente, ¡bárbaramente! como lo hizo la UDI chilena, que en aquel entonces se llamaba Partido Nacional, quienes con un sector del ejército llevaron adelante el Golpe y aplicaron las armas de esa manera. Aquí se trataba de usarlas en el mismo esquema de O’Higgins para lucha contra el invasor español o como las utilizó Espartaco en la lucha contra la esclavitud.

CARRIZAL BAJO

Como miembro del Frente, Sergio Buschmann no estuvo ausente del caso de Internación de armas en la playa de  Carrizal Bajo, tercera Región, en el año 1986, la cual pretendía ingresar al país  80 toneladas de armamento que “iban a ser entregadas al pueblo, como forma de combatir la dictadura”, los cuales fueron descubiertos  por el Servicio Nacional de Inteligencia (C.N.I). “Gracias al movimiento armado, se realizó el Plebiscito en Chile, puesto que aceleró el proceso a la democracia”.  Mientras explica sus razones, convencido, agita los brazos y de vez en cuando, observa el paisaje que lo rodea: “¡Ufff! Había un gran mecanismo de clandestinidad…Mi misión consistió en el traslado de las armas desde la orilla del mar hasta los vehículos que teníamos a un kilómetro y medio del lugar. Desde la orilla del mar teníamos vehículos para transportar las armas hacia fuera. Mi labor era precisamente trasladar el arsenal desde la orilla del mar, hasta los vehículos de transporte”.

Sin embargo, Sergio Buschmann no recuerda números ni cifras exactas. Piensa unos segundos y no logra precisar: “Cada uno manejaba su responsabilidad, no recuerdo cuánta gente participó, pero fue un número importante. No lo sé por razones de seguridad. Yo ni siquiera retenía nombres…o teléfonos. Nada. Cuando está luchando contra una dictadura, es muy importante no manejar esa información porque no se sabe si iba a dar a una sala de tortura o no. Fui torturado bárbaramente. Pero no me sacaron nada. A la madre de mis hijas le hicieron presenciar mi tortura. Creo que no me hubieran sacado nada aunque tuviera la información, porque yo me dije: Si hablo no voy a poder vivir tranquilo, amo mucho la vida pero como amo la vida, precisamente para poder vivirla, tengo que ser digno por ella, y eso significa no traicionar nada de lo que yo amo”.

            Mientras relata el episodio de Carrizal Bajo insiste en una idea: “Si todas las armas hubiesen llegado al Pueblo, pienso que se habría acelerado el plebiscito, porque la dictadura asesorada por la CIA norteamericana, vieron que muy rápidamente que el pueblo chileno estaba manejando la lucha armada, entonces había que hacer algo para que ésta no se siguiera desarrollando y era provocar un plebiscito. Si no hubieran tenido la urgencia de hacerlo no lo hacen. Habría sido maravilloso…”

            El 26 de agosto de 1986  Sergio Buschmann fue detenido en Carrizal, involucrado en la internación ilegal de armamento al país siendo sometido a proceso el 31 de agosto. Desde la Cárcel Pública de Santiago fue trasladado a la Cárcel de Valparaíso, donde  protagonizó una vez más otro hecho que no puede dejar de narrarlo.

7 De Agosto De 1987

            Agita los brazos y el tono de su voz cambia. Habla más fuerte, como si quisiera narrar un cuento que nadie puede dejar de escuchar: “Desde el primer día que pise la Cárcel tenía en mi piel la idea de fugarme. Así fue como junto a otros tres compañeros del Frente montamos la fuga. Estudiamos a fondo el penal,  lo dividimos en cuatro sectores.  Nos juntábamos en las noche y cada uno rendía una cuenta A los muy pocos meses teníamos una radiografía total y absoluta de cómo era y qué  se hacía en la Cárcel”.

De esta manera, Sergio Buschmann junto a otros tres integrantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, escapan de la Cárcel de Valparaíso, en una operación que movilizó alrededor de 25.000 efectivos de carabineros en la ciudad: “En la noche me asomaba donde estaba escondido y observaba como  rastreaban Valparaíso. Por ejemplo, los servicios de utilidad utilizaban mucho la suzuki, el vehículo japonés, uno chico con las puertas abiertas mostrando como andaban registrando. Recorrían la ciudad entera metro a metro. Pero nunca anduvieron ni cerca. Incluso, nos dimos algunos gustos muy bonitos…”

            Después de que se realizó la fuga, que fue desde el techo del recinto, como se decidió desde un principio, estuvieron un tiempo escondidos en Valparaíso. Así pudieron observar las reacciones de la gente: “Notamos la alegría que había provocado en todos los demócratas de Chile la fuga nuestra. Era como alzar la moral en la lucha contra la dictadura”.

            Sergio Buschmann sonríe, mira hacia la ventana y toma té. Luego, prosigue: La dirección del Frente determina que había que hacer una redacción. Teníamos que hacer una declaración, un saludo mío a todos los chilenos diciéndoles que estábamos vivos. Eso lo hicimos en Valparaíso pero lo dimos a conocer en Algarrobo, desde una radio que tenía el Frente, llamada Radio Liberación, que interfería una manzana, no más allá. El compañero que iba a  programar la transmisión, interfirió el audio de la televisión en el horario de la noche, no la imagen, sólo el audio…”

            De esta manera, en el horario en que se transmitía el noticiero de la época, “60 Minutos”, mientras Pinochet hablaba, El Frente da a conocer el discurso: “Aparece Pinochet, abre la boca la vaca Pinochet y sale la voz mía en la pantalla, lo cual provocó un revuelo tremendo, ¡tremendo! como ahí está uno de los lugares de tortura que manejaba el sanguinario de Contreras -  El Tejas Verdes – se volvieron todos locos con la transmisión. El hecho concreto es que hicieron un rastreo desde San Antonio hasta Algarrobo, porque pensaban que estábamos ahí. Estaba sólo el caset allá. Habíamos grabado en Valparaíso”

            Sergio Buschmann no deja de reír mientras cuenta lo que sucedió en esos días. Después de la Fuga, salió clandestinamente del país. Vivió en Europa y posteriormente en Nicaragua. El Gobierno Militar pedía para él 42 años de presidio. Cuando regresó al país fue condenado a cinco años de libertad vigilada, para  lo cual debe entrevistarse con una visitadora social de Gendarmería todos los meses. Su juicio finaliza en mayo del próximo año.

            Para  el ex líder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, los ideales no cambian por nada del mundo: “No hay nada más bello que tener principios. Uno jamás va a disfrutar la    vida, jamás va a vivir el sol como uno lo vive o la lluvia o el campo…”. Por eso afirma que “si el día de mañana la Udi con un grupo del ejército montan un golpe tomaré inmediatamente las armas y me iré a la clandestinidad y daré mi vida luchando contra la dictadura...”.                                        

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