viernes, septiembre 07, 2007

sucesos paranormales


Esta semana ha sido muy extraña y cargada de sucesos paranormales. Todo comenzó el domingo, cuando a eso de las cuatro de la tarde me encontraba en esta misma sala revisando no sé qué páginas irrelevantes. De pronto sentí algo extraño en mi pelo y me toqué para ver que era porque me picaba. Nada más y nada menos que una abeja chaqueta amarilla. Debido a ese ligero contacto, fui víctima de su sangriento veneno, pues la muy maldita me picó. Desde ese momento nada fue igual. El dolor se apoderó de mi dedo anular derecho, sentí una extraña corriente, como si una electricidad recorriera mi mano y, por si fuera poco, antes de retirarme derrotada de la sala de computación, observo la pantalla del pc que ocupaba. Antes del desdichado suceso, revisaba la página de la Universidad, y mi estado financiero, para ver si estaba anulada la deuda de este semestre en que ya soy una feliz egresada. Sin embargo, inmensa sería mi sorpresa cuando veo que aparece una deuda anual de proporciones. Un error, una cagada. “¿Qué weá hice mal cuando renuncié al crédito? ¿ Quien es el ctm que quiere gcagarme?” Pensé.

Entonces, viendo mi domingo frustado por estos acontecimientos, decidí irme a acostar y no levantarme hasta el lunes. Así lo hice, y mientras colocaba hielo a cada rato en mi dedito para calmar el molestoso dolor de la picadura que ardía como quemadura, pensaba en ir a solucionar al día siguiente el tamaño problemón económico que me aqueja aún. Temprano entonces el lunes, me levanté para que una vez más me hicieran ir de acá para allá, preguntando webadas. Al final, parece que todo se debe a que la nómina de egresados no está lista aún, por lo que debo esperar un tiempo ¬¬.
Ya el martes más calmada, desperté de súbito a las 6.40 de la mañana. Como nunca, me levanté a las siete y como siempre, quise tomar mi sagrado café matinal. Llevé el hervidor hasta el enchufe y paf! La porquería no funcionaba. Había muerto súbitamente. =(. “Esto ya es demasiado”, pensé. Ahora sí estaba segura de que esta semana no era la mía. Pero las cosas volvieron a dar un vuelco. Resuelta a comprar otro hervidor, me fui a trabajar en la tesis para pensar en otras cosas. Cuando a la hora de almuerzo llego al hogar, intenté ver que sería lo que tenía ese hervidor que tanto tiempo había estado al servicio de la Lili y mío. Sin esperanzas, lo puse a funcionar y oh! Un milagro ocurrió!!! Sí!!! Volvía a la vida mi querido hervidor de marca china desconocida alegrándome la vida.

Ahora la semana sí que fue distinta, porque todo se revirtió. Las cosas comenzaron a salir mejor, incluso, me levanté muy temprano todos estos días y hasta hice un resumen para una parte del marco teórico de la tesis.

Y anoche, descubrí algo que tiene relación con el gato Oscar, ese minino de una clínica inglesa que dicen que presiente la muerte de los pacientes de ese recinto. Como habrán escuchado se están haciendo estudios de ese tema. Para ser franca siempre he tenido dudas respecto a esas cosas, es decir, a veces tiendo a creer y otras no. Estoy muy concentrada en Paula, de Isabel Allende. Para los que no saben, Paula era la hija de la escritora Isabel Allende, que murió producto de una rara enfermedad denominada Porfirio. Ya estoy en las últimas páginas y resulta que anoche, leía la parte en que el doctor le dice a Isabel Allende que su hija no tiene vuelta atrás y que solo quedaba darle los mejores cuidados para que tuviera un “mejor” pasar hasta que muriera, o sea, sólo quedaba esperar. La madre decide llevarla a su casa en California, para cuidarla. Cuando Paula ya estaba instalada con todos esos equipos aparatosos que lograban mantenerla viva, Isabel narra cómo estaba de lindo ese día. La ventana estaba abierta y en eso, entra un gato que ella nunca había visto y se echa a dormir a los pies de la cama de Paula. En páginas posteriores, vuelve a mencionar al gato, al cual lo adoptaron como suyo y acompañaba a su hija en sus últimos días en esta tierra. Obviamente, la escritora cuenta esto puesto que fue un hecho curioso que describe el momento en que su hija es devuelta a casa. Pero ese es su único objetivo, no el de dar a entender que los gatos tienen algún sexto sentido o algo similar. Quedé para adentro, pero ya no tengo dudas. Los gatos ven más que nosotros y sí predicen la muerte. Me gustan los gatos, igual como le gustaban a Paula.

4 pelás de cable:

pvmb dijo...

Los hervidores chinos no son muy confiables... sobre todo si son de marcas desconocidas... he tenido muy malas experiencias con ellos. xD

Que lata lo de la avispa.-.. yo las odio, sobre todo en el verano.. desde que me mordio una mientras descansaba en el pasto ¬¬

y el resto no se que comentar... xD a veces hay que esperar mas de lo necesario en esso temas en la U... yo hace un mes no mas pude firmar el pagare del credito xD. Y a isabel allende no la he leido mucho... lei la trilogia que saco y un poco de retrato en sepia, perro nunca lo terminé xD

eso... saque todo lo que tenis que escribir...

que este biem.. salu2!

lllllll dijo...

A ver, no leí lo que haz escrito porque supongo que es lo mismo que de lo de fotolog y sería una lata repetir lo mismo. Así que me parece genial que te haya gustado Dehumanizer, acuerdate de escuchar Spread your wings de Queen, creo que te gustará.
Eso, cuídate mucho y suerte con tu tesis.

lllllll dijo...

Juan Lucas es mi mentor

Anónimo dijo...

Hace años que entraba a este blog..como estas brujita chilota..soy mario de REFUGIO, aunque ya no es mi banda, sigo apoyandolos..este es mi nuevo blog, pa que me visites mas tarde
http://refugio-rock.blogspot.com

besitos y espanta a esas apestosas abejotas..jajajaj